miércoles, 25 de abril de 2012

Para reflexionar...



Queridos papás
A los 3 años es normal que los niños quieran demostrarnos su independencia y voluntad. Y una de las manifestaciones más frecuentes pueden ser a través del berrinches… frente a ellos no habrá que desesperar (aunque es muy difícil) y, así, se podrá mirar las oportunidades de aprendizaje que ofrecen. Los niños están probando los límites, quieren ver hasta dónde pueden llegar. Es por eso que es muy importante estableces  límites muy claros pero  con cariño. La idea es guiar su comportamiento y con los límites marcarle lo que sí puede y no puede hacer. Establecer límites es parte del enseñar a los hijos. Al establecerlos se deberán tener en cuenta que:
  • Deben ser adecuados a la edad.
  • Usar frases simples y claras.
  • Actuar con autoridad y seguridad. No hace falta gritar ni perder el control (esto hará perder efectividad) pero sí dar una imagen de confianza de que este límite es importante y que uno es quien está al mando.
  • Ser consistente. .Si los niños perciben que el límite sólo se establece a veces, no van a cumplirlo porque no lo verán como una regla sino como una opción.
  • Tener en cuenta las consecuencias si no se cumple con el límite. Sin consecuencias, el límite pierde validez. Prueba de establecer consecuencias naturales a los límites que estableces.
  • Dentro de los límites que se establecen, darles opciones para poder escoger. Cuando les damos opciones, los niños sienten que tienen algo de control en las decisiones que se toman en su entorno y es más probable que cumplan con el límite.
  • Respetar sus sentimientos y hacerles saber que los comprendemos. Los límites pueden generar mucha frustración en tus hijos. A nadie le gusta que le digan que no puede hacer algo. Tener paciencia y ser firmes pero con cariño y comprensión.
  • Crear reglas del hogar. Hacerlos partícipes de la creación de límites y reglas. Cuando son ellos mismos los que han creado las reglas, les será mucho más fácil cumplirlas.
Además, es muy importante no sólo centrarse en esos momentos de tensión y dificultad sino en todas las cosas positivas que hacen. Una técnica importante será valorarle todas las cosas positivas que hacen para que vean que tienen más atención si se portan bien que si se portan mal. No obstante, dando especial atención a las cosas que hace bien, se apoyará su autoestima y reducirán problemas de comportamiento.
Los niños todavía están desarrollando su habilidad de controlar sus emociones y expresarlas de forma positiva. En particular, la agresión es una emoción fuerte que les cuesta mucho manejar.
Recuerda que estos cambios van a tomar un tiempo y que es muy importante acompañarlos con cariño.