Cuento:
La máquina de romper miedos
Había una vez una niña que se llamaba Luna, ya que nació una noche en la que la luna reinaba en el
cielo. Luna era una bonita niña pero era además una niña muy miedosa. Se
asustaba de los monstruos, de los fuertes ruidos, de algunos animales, de la
oscuridad,… Le daban miedo muchas cosas como las alturas, las cosas que no
conocía, correr demasiado deprisa en bicicleta, saltar muy alto,…
Eran muchas las cosas que le gustaban y
sin embargo no hacía por miedo. No podía jugar en el parque porque allí había
muchas cosas que le daban miedo. Tampoco podía ir a la piscina o a las
excursiones del colegio, pues siempre había algo que le asustaba. Nunca hacía
carreras y tampoco hablaba mucho, pues las demás personas también la asustaban.
Luna, era una niña que apenas se
divertía. Luna estaba casi siempre preocupada por sus miedos. Incluso lloraba
algunas noches porque quería hacer muchas cosas y sabía que si tenía miedo no
podía hacerlas.
Así una noche mientras lloraba, una
pequeña lucecita apareció en la habitación de Luna. La niña enseguida se asustó
y sintió miedo. Poco a poco la lucecita se acercó a ella, hasta que pudo comprobar
que de un hada se trataba.
-No te asustes Luna, soy un hada buena
y he venido a ayudarte a vencer tus miedos.
-¿Cómo me vas a ayudar?-preguntó la
niña.
-Con esto-dijo el hada mientras movía
su barita mágica- con esta máquina de romper miedos.
Ante los ojos de Luna, apareció un
curioso artilugio, que el hada había llamado la máquina de romper miedos. Era
una especie de caja con un delgado orificio en la parte superior. El hada le
explicó:
-Si introduces tus miedos por el
orificio, éstos se destruirán, quedarán triturados con un papel y saldrán por
la parte de atrás en forma de polvo mágico de colores. Cada vez que destruyas
un miedo tendrás polvo mágico de colores que te permitirá hacer aquello que
desees, todas aquellas cosas que ahora crees que no puedes hacer. Hagamos una
prueba, vamos a coger tu miedo a la oscuridad anótalo en un papel y mételo en
la máquina de romper miedos.
La pequeña Luna anotó ese miedo en la
hoja de papel, explicando muy bien porqué tenía miedo y cómo sentía ese miedo,
hasta hizo un dibujo. Y lo introdujo en la máquina, enseguida el papel fue
destruido por la misma y por la parte trasera salieron polvos mágicos de color
amarillo. El hada cogió los polvos y rocío a la niña con ellos.
-Ahora puedes levantarte y caminar en
la oscuridad, verás como no te asustas.
Luna se levantó de la cama y camino en
su casa en la oscuridad, el miedo había desaparecido.
Poco a poco fue anotando todos sus
miedos y destruyéndolos con la máquina de romper miedos. Creando, mientras los
destruía polvos mágicos de muchos colores, que le permitían hacer muchas cosas,
como ir al parque y a las excursiones, montar en bicicleta, correr, bailar, ir
a la piscina e incluso hablar con los demás.
Luna creció rompiendo sus miedos y
guardó su máquina durante muchos años, porque de vez en cuando aparecían nuevos
miedos que debía romper.
COLORADO, CLORETE, ESTE CUENTO SE FUE EN UN COHETE ★☄...
¿CUÁLES SON TUS MIEDOS?
TE PROPONGO CREAR EN CASA LA CAJA DE ROMPER LOS MIEDOS,
LUEGO ESCRIBEN SUS MIEDOS O REALIZAN DIBUJOS Y LOS INCORPORAN EN LA MISMA. DE ESTA MANERA, PROBAMOS SI ESTOS DESAPARECEN.
¡ESPERO QUE LES GUSTE LA PROPUESTA!
¡LES MANDO UN GRAN ABRAZO!
SRTA.TATIANA